Profeta menor
Yo profetizo, lúcido y sereno en el balcón de casa.
Sin visiones veo el horizonte rojo y transparente.
Dios habla y yo lo escucho con los ojos. Atardece.
Oigo una voz: “Rosso di sera, bel tempo si spera”.
Es mi abuela desde el patio de la infancia.
Mañana va a estar lindo, le digo a mi hijo más pequeño.
Por hoy, es suficiente milagro.
Marcelo Vernet / Profeta menor