Curandera
Ese año
la abuelita multiplicó
las curas milagrosas
Al señor de la vuelta de la casa
víctima de frecuentes
pinchazos en el cráneo
le hizo lavar el cabello
con rosas molidas
y té con boldo
Al viejito malhumorado
le hizo cambiar de diario
y lo instó a convocar
manifestaciones pacíficas
por facebook
Su cura más espectacular
fue la del caniche de doña Marta:
le preparó un ungüento
contra los ardores de lomo
y el animal amaneció
con los pelos del arco iris
Galenos celosos y malintencionados
registraron una peligrosa competencia
La abuela fue condenada
a dos años tras las rejas
por ejercicio inigualable
de la medicina
Néstor Ponce / Culinarias / Económicas / Médicas / Deportivas