Cuando el jazmín era joven
y yo también,
cortaba los pimpollos ni bien florecían.
Los cuartos perfumados,
las puertas abiertas,
diciembre con su promesa y su pérdida.

Ahora, dejo las flores en sus tallos.
Hasta que oscurecen
–y caen–
pasan varios días,
más de los que hubiera imaginado.


(De La envoltura, libro inédito)
Raquel Sinelli / Puertas adentro