Tras mucho viajar por el desierto,
vi un surtidor en el camino.
No era un sueño, no era un árbol talado,
no era una estrella que caí­a.
Era un surtidor en el camino.
No tení­a alas, no tragaba monedas
ni proponí­a ninguna reflexión en especial.
¿Por qué un surtidor deberí­a ser lo que no es,
componer, acaso, una metáfora,
encarnar un sí­mbolo arbitrario?
Lo que yo vi, fuera de toda controversia,
era un surtidor en el camino,
sí­, un surtidor en el camino,
nada más y nada menos que un viejo surtidor.

(De Cuaderno de fin de siglo, 1996)
César Cantoni / Intemperie y otros poemas