Momento en la carnicería
En hilera, contra blancos azulejos salpicados de sangre,
las reses colgaban de las gancheras hasta el piso,
y yo sentía que la poesía de todas mis horas
se confundía con esas carnes irredentas
de una manera vulgar e inocente,
y por un momento padecí la insalvable contrariedad
de ver enfrentados los sueños de los hombres
al filo mundano de la cuchilla del descuartizador.
César Cantoni / Intemperie y otros poemas